Antoine de Saint Exuperý, en un nuevo aniversario de su muerte
Valgan estas palabras para recordar al escritor y aviador francés, Antoine de Saint Exuperý, derribado un 31 de julio de 1944 sobre la costa de Marsella. Fue uno de los últimos hombres de una raza épica que ya no existe. Dejó su marca en el campo de las ideas —como escritor—, en el campo de la aviación —como pionero— y en el campo de batalla cuando hizo falta.
Su paso por la Argentina no fue imperceptible. Aquí fundó una línea aérea, escribió su novela “Vuelo Nocturno”, conoció a su esposa y encontró la inspiración para escribir “El Principito”, una historia que deja ver la estupidez humana y la sencilla sabiduría de los niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultos.
Hay un lugar en Buenos Aires que supo contener entre sus paredes el canto de Carlos Gardel y que quedó además inmortalizado en el cuento “El otro cielo” de Julio Cortázar. El visitante atento que transite por la galería Güemes, ese pasaje que comunica las calles Florida y San Martín, podrá encontrarse también con la siguiente placa:
Allí vivió el escritor, en el sexto piso, y en su bañadera tenía una foca bebé que capturó en las playas de Comodoro Rivadavia (¿dónde se bañaría?).
La muerte de Saint Exuperý fue un misterio hasta el año 2008, cuando su asesino, arrepentido, finalmente confesó.
La muerte de Saint Exuperý fue un misterio hasta el año 2008, cuando su asesino, arrepentido, finalmente confesó.
Gosto muito , felicidades de Portugal . Maria
ResponderBorrarMe alegra que te haya gustado Maria. Saludos!
BorrarExcelente recordatorio de un grande de la historia internacional!! Abrazos
ResponderBorrarCecy
Amo "El Principito".
ResponderBorrarSaludos!