El cuento fantástico
En el cuento fantástico, el autor le presenta al lector un mundo que difiere parcialmente del mundo real, en su funcionamiento y en las leyes que lo rigen. El universo ficcional propuesto por el autor en este tipo de historias está despegado de la realidad en un grado mayor que aquellos que nos podemos encontrar en otros géneros. Podríamos decir que el género fantástico se caracteriza por el uso intensivo de la imaginación que tienen que hacer ambas partes implicadas en el fenómeno literario: el autor y el lector.
Yendo a la etimología de los términos, en los orígenes de la palabra cuento nos encontramos al vocablo latino “compŭtus”, que significa “cuenta” o “cálculo”. Vemos, por lo tanto, que en el principio de la palabra cuento está presente la idea de que se trata de una enumeración de hechos, algo que es contado.
Fantástico, por su parte, viene del latín vulgar “phantastĭcus” y del griego antiguo “φανταστικος” (phantastikos), que significa “fingido, que solo existe en la imaginación”.
Basándonos en estas definiciones, podemos afirmar que estamos ante una enumeración breve de hechos que solo existen en la imaginación. Eso es el cuento fantástico. El concepto hace referencia a una narración breve de sucesos; debiendo introducir en algún punto un elemento fantástico que viole las normas de la realidad. Si bien en la definición del cuento está presente la idea de brevedad, esta no es una descripción exacta ni taxativa, por lo que es una zona borrosa la frontera entre un cuento largo y una novela corta.
Será entonces un relato que disponga de elementos sobrenaturales o que no puedan explicarse desde la razón; aunque puedan ser presentados como razonables o incluso sean explicados —siempre desde la lógica imperante en el mismo cuento—. Este es un recurso que el autor puede usar para intentar cubrir con un manto de verosimilitud al hecho fantástico que está narrando.
El libro “Antemeridiano” —por citar un caso concreto que tengo muy a mano—, está compuesto en su totalidad por cuentos fantásticos. En “El sauce”, por ejemplo, un pueblo venera a un árbol mágico que cumple los deseos de los habitantes cuando estos atan una cinta roja en sus ramas. Este cuento es fantástico ya que, en el mundo real, no existe tal cosa como un árbol mágico capaz de cumplir los deseos de las personas. Tal acontecimiento no puede ser explicado.
Entonces tenemos ya definido al cuento fantástico, que narra acciones cotidianas, comunes y naturales; pero en un momento determinado aparece algo sorprendente e inexplicable desde el punto de vista de las leyes de la naturaleza. Esta es una definición bastante simple, y que a primera vista no satisface demasiado. Yo creo que el asunto es un poco más complicado que esa definición. Cortázar dijo una vez que lo fantástico es eso que se queda afuera, cuando hemos terminado de definir lo fantástico. Y esto es porque se trata más de un sentimiento que de algo definible.
Me parece que lo fantástico es muy importante para dar profundidad tanto a las historias literarias como a la vida misma. Creer en el destino o en un orden superior de las cosas, por ejemplo, le da un sentido a la vida que no tendría de ninguna otra manera. Estoy pensando en algo tan importante como el amor, que es la causa de que estemos todos aquí. ¿Qué sería del romance y el amor si no creyéramos en el destino? Nos gusta pensar que las casualidades están dirigidas, que si conocemos a alguien es por algo. La verdad es que el azar mata al misterio y mata al romance, mientras que lo fantástico le da vida.
Hablando sobre el peso que tiene lo fantástico en la literatura y en la vida, hay una anécdota de Julio Cortázar sobre el cuento “Instrucciones para John Howell” que me parece muy valiosa, voy a enlazarla para que puedan leerla aquí.
En la historia de la literatura argentina han sido muchos los autores que consiguieron dejar su impronta gracias a los cuentos fantásticos que escribieron. Podemos mencionar, a modo de ejemplo, a los siguientes (en estricto orden de aparición en mi cabeza):
• Adolfo Bioy Casares (1914 - 1999).
• Silvina Ocampo (1903 - 1993).
• Julio Cortázar (1914 - 1984).
• Leopoldo Lugones (1874 - 1938).
• Manuel Mujica Láinez (1910 - 1984).
Intentaré ir ampliando esta idea a medida que vaya encontrando nuevas palabras para definirla.
O conto é fantástico dependendo da maneira como o autor o descreve ! Maria
ResponderBorrarExcelente explicación, bien detallada!! Grande maestro!!!
ResponderBorrarAbrazos
Cecy:)
¡Gracias Cecy! Abrazos
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